En el Cuarto Congreso Agrícola Regional de la Federación de Castilla la Vieja celebrado en Logroño en 1905 ya se recomendaba el uso de los pasteurizadores en el vino y algunas bodegas muy tecnificadas como CVNE (Ver imagen adjunta del su pasteurizador "pastor") tuvieron uno de ellos. Malvezin es uno de tantos ejemplos de una fábrica extranjera que abre delegación en España y que contribuye a la modernización del país a finales del s. XIX y pp. XX.
Es tal el éxito de MALVEZIN en la enología mundial que Isauro Álvarez lo representa en su delegación de Madrid. La factura es de 1929 y tiene como destino una bodega de Jerez.
El mundo de la enología también evoluciona a finales del s. XIX. La pasteurización.
Los descubrimientos, de Pasteur conviertieron el "arte del vino" en ciencia (1866) fue el punto de partida para conocer la biología enológica. Por otro lado, los avances en ingeniería y de la siderurgia cada vez más precisa y seriada, dio como resultado la invención de máquinas complejas para solucionar los problemas de la vinificación y su conservación.
Entre estos dos mundos, está el francés Frantz Malvezin, un inventor, escritor, divulgador científico, director y promotor de revistas especializadas del vino, pero también, un hombre práctico que funda en 1892 en Colombier su fábrica y si esto no fuera suficiente, a partir de 1918 se convierte en propietario de un chateau Grand Crus en la Gironda. En definitiva una figura clave en la moderna enología mundial y su pasteurizador fue una máquina revolucionaria que aplicaba los principios de la moderna biología con bastante éxito y ventaja con sus competidores.
Las bodegas españolas más importantes y evolucionadas tecnológicamente consideraron esta posibilidad adoptando una fabricación más moderna y con mayor conocimiento
Muy pronto estas máquinas se exportaron a España y fue tal su aceptación que sabemos que en los años veinte del siglo XX la fábrica de Colombier tenía a Isauro Álvarez como representante en Madrid, y que además del modelo 'Pastor' comercializaba otro más pequeño denominado 'Lilliput', una amplia gama de filtros y el 'oenozoneur' ("que trataba el vino con la electricidad").
Entre estos dos mundos, está el francés Frantz Malvezin, un inventor, escritor, divulgador científico, director y promotor de revistas especializadas del vino, pero también, un hombre práctico que funda en 1892 en Colombier su fábrica y si esto no fuera suficiente, a partir de 1918 se convierte en propietario de un chateau Grand Crus en la Gironda. En definitiva una figura clave en la moderna enología mundial y su pasteurizador fue una máquina revolucionaria que aplicaba los principios de la moderna biología con bastante éxito y ventaja con sus competidores.
Las bodegas españolas más importantes y evolucionadas tecnológicamente consideraron esta posibilidad adoptando una fabricación más moderna y con mayor conocimiento
Muy pronto estas máquinas se exportaron a España y fue tal su aceptación que sabemos que en los años veinte del siglo XX la fábrica de Colombier tenía a Isauro Álvarez como representante en Madrid, y que además del modelo 'Pastor' comercializaba otro más pequeño denominado 'Lilliput', una amplia gama de filtros y el 'oenozoneur' ("que trataba el vino con la electricidad").
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